28-06-2011

Querido diario:

He decidido empezar a escribirte. Si, creerás que es una locura, pero me siento muy sola. Hace apenas dos meses perdí a mi hermana mayor en un accidente de avión. Después de un gran bajón en la familia y de estos duros dos meses me he decidido a empezar una nueva vida, pero obviamente sin olvidar mi pasado. Si, ahora les tengo pánico a los aviones y a salir de casa por miedo a lo que dirán. Me guío mucho por las palabras de la gente. Supongo que eso es un gran defecto. Ya no tengo amigas. Unas las perdí porque me encerré en casa, y otras, simplemente porque se fueron a estudiar fuera.

Papá y mamá están deshechos, fuera de casa es como si lo olvidasen todo, como si no hubiera ocurrido nada, pero al entrar aquí se vienen abajo, se deprimen. Nadie habla del tema, bueno, en general nadie habla de nada. 

Mi hermano gemelo, Aitor, se ha ido de casa, lleva fuera casi tres semanas. Dice que tiene que despejarse, que la muerte de Lorena le ha abierto los ojos, que necesita recorrer mundo, encontrar al amor de su vida, un trabajo... ¡Pero si solo tiene 18 años! Bueno, quizás sea que yo estoy muy metida por mis padres y que me da miedo todo. En fin, tendré que empezar a salir, a conocer a gente, a ir de compras...aunque me duela.

¡Allá vamos mundo, es la hora!