martes, 28 de junio de 2011

29-06-2011

Querido diario:
Hoy ha sido mi primer día fuera de casa desde hace dos meses. La brisa del medio día entró por mi nariz recorriendo los bronquios y entrando en mis pulmones. Ha sido como una nueva sensación. Los pájaros cantaban como si supiesen la partitura de una encantadora canción, por el camino me encontré a varias personas, unas caminaban mientras charlaban, otras corrían haciendo ejercicio. Yo, simplemente me limitaba a mirar el paisaje y a la gente. Ha sido raro, estar sola en la calle, sin saber que hacer ni a quien llamar.
Decidí que lo mejor sería ir al quiosco a por el periódico y a la panadería.Así lo hice.
Por la tarde fui a la playa, hacía casi un año que no la pisaba. El aire salado, el sonido de las olas rompiendo contra el acantilado, mis pies hundiéndose en la arena, las gaviotas chillando... todo era perfecto al fin.
Pero sigo echando de menos a mis hermanos. En estos casos tan depres, Lorena sabía que hacer, y Aitor, aunque no lo sabía, siempre me hacía reír o pelearme con él. Me entretenía. Si, me siento muy sola, ni amigos, ni hermanos, padres ausentes, primos que están lejos, abuelos que ya ni saben de nuestra existencia..
Digo esto porque en el funeral de Lorena apenas estábamos su familia cercana, sus amigas y Joe, su novio. Nadie más había venido, ni abuelos, ni los primos de Madird, ni los de Sevilla...¿acaso tienen miedo al norte? Bah, no me importa, ya nada me importa. Y Joe, pobrecito, él que lo había dado todo por mi hermana, que le acababa de comprar el viaje a Chicago por su cuarto año de novios...y el que no pudo darle.Lo siento tanto por él. Ahora se ha ido a Mónaco, me dijo que quería volver con su familia e intentar recuperarse. No creo que vuelva a verle. Le echaré mucho de menos.
Bueno, te dejo, voy a intentar llamar a alguna "antigua" amiga y a salir hasta el pub de Marco. Si, iré a verle.

1 comentario: