martes, 5 de julio de 2011

03-07-11

Querido diario:
Hoy ya he salido algo de casa, me he encontrado a Marta y a Raúl. Ahí hay feeling, pero que no se entere que lo he dicho ¿eh?. Apenas tengo cosas que contarte, así que he decicido escribirte cuando tenga algo interesante. Hoy por ejemplo, he descubierto dónde vive Milo, es una casita pequeña y azul a las afueras de la villa, bueno es de su abuela, tien un jardinito con rosales de todos los colores, ella adora la jardinería. Al pasar por allí delante de paseo lo ví. Él me saludó y me invitó a tomar algo y a estar allí un rato, yo me negué al rincipio porque estaba incómoda, pero su abuela vino y empezó a hablarme y a decir "¿niño esta es tu novia? qué guapa. Parece buena chica. ¿Nena te gustan las flores?" Yo estaba roja como un tomate, pero cuando me dijo lo de las flores asentí con la cabeza. Al resto no contesté. ¿Por qué seré tímida? Entonces fuimos al jardín y me empezó a hbalr de los rosales y de lo contenta que estaba con ellas y que su marido, ya fallecido, odiaba el jardín. Se le iluminaban los ojos cuando em habló de él. Que mujer más maja. Milo no saabía como disculparse por el rollo de su abuela, pero yo lo psaé podre.  
Se me pasó la tarde volando.

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